¿Si estoy embarazada puedo ir al dentista o hacerme sacar una muela?
Muchas mujeres se preocupan por la posibilidad de poner en riesgo su embarazo si acuden al dentista a que les realicen un empaste, les extraigan una pieza o les practiquen una endodoncia. Sobre todo, debido a la aplicación de anestesia o la toma de radiografías.
El consejo en este sentido es evitar las visitas al dentista durante el primer trimestre de gestación a menos que se trate de una verdadera emergencia.
Esta etapa es delicada. Los órganos del feto se encuentran aún en formación; el uso de fármacos y la toma de radiografías están contraindicados debido a que pueden afectar el desarrollo del bebé.
Durante el segundo trimestre se puede acudir a la consulta dental con confianza. Si se requiere realizar radiografías, el odontólogo protegerá a la futura mamá con un delantal de plomo el cual mantendrá 100% seguro al bebé. En caso de medicación hay que tomar la opinión del ginecólogo tratante.
En el tercer trimestre de embarazo se debe evaluar el estado de la futura madre a fin de determinar la conveniencia o no de realizar cualquier procedimiento. Mejor evitarlo.
Por último, respecto a la anestesia, diremos que las dosis utilizadas en la clínica dental son tan pequeñas que difícilmente podrían llegar al feto y con ello afectarlo.
Esperamos que esta información te sea de utilidad y nos ponemos a tus órdenes para resolver cualquier duda sobre el tema.