Dientes flojos, azúcar en sangre.
¿Por qué mis dientes están perdiendo firmeza y me duelen al morder o masticar?
La respuesta más factible a esta pregunta es que el paciente tenga sobre peso y, por lo mismo, glucosa (azúcar) alta en sangre.
¿Qué sucede cuando los niveles de glucosa se encuentran por encima de los normales para su correcta asimilación en el organismo?
El excedente de azúcar, por efecto del calor y la humedad, se fermenta dentro del cuerpo hasta transformarse en ácido láctico, una sustancia altamente corrosiva para el hueso del diente y causante también del proceso de desmineralización del esmalte.
Esta situación, combinada con una higiene bucal deficiente, atrae bacterias que generan mayor acidez; debilitan el hueso hasta hacer que los dientes se aflojen y puedan caerse.
Para superar esta situación, lo primero es lograr un control de azúcar en sangre y realizar una limpieza dental profesional.
El exceso de glucosa en sangre siempre será un riesgo para nuestra salud. Un estilo de vida activo, con una alimentación balanceada puede hacer la diferencia. Limita al máximo posible el consumo de pan, pastas, harinas, refrescos y azúcares en general.
Recuerda también llevar una correcta rutina de limpieza oral tres veces al día e incluye, en este caso, un enjuague bucal.