Dióxido de titanio en pastas dentales, un posible riesgo de salud.
El titanio en implantes dentales es altamente seguro, pero cuando hablamos de dióxido de titanio, un subproducto de este metal, la opinión científica se divide respecto a sus posibles efectos tóxicos sobre la salud humana.
El dióxido de titanio es el pigmento más blanco y brillante conocido hasta ahora. Por lo mismo, se usa en cerca de mil productos comerciales que van desde pinturas hasta pastas dentales y caramelos como los famosos M&M.
Sin embargo, algunas investigaciones científicas han concluido que el dióxido de titanio puede ser peligroso para nuestra salud. Su ingesta, sobre todo en forma de nanopartículas, afectaría la mucosa intestinal, el cerebro, el corazón y el hígado entre otros órganos e incluso contribuir a la progresión de cáncer.
Los principales fabricantes de pastas dentales en el mundo aseguran no utilizar dióxido de titanio en su forma nanométrica y, por lo mismo, lo consideran un aditivo seguro. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) apoya esta postura, mientras el gobierno francés decidió prohibirlo por completo en alimentos, cosméticos y dentífricos.
Hace tiempo, Colgate-Palmolive retiró de sus pastas dentales el agente antibacteriano llamado triclosán, luego de que estudios científicos demostraran que este compuesto puede exacerbar el asma, causar alteraciones de la tiroides y aumentar la resistencia a los antibióticos.
¿Podría suceder algo similar con el dióxido de titanio? La moneda está en el aíre.