El sarro del nadador
La natación resulta un ejercicio muy completo que nos ayuda a mantener las articulaciones, el corazón y los pulmones saludables.
Quienes la practican como deporte por varias horas a la semana, deben cuidarse del llamado “sarro del nadador”, que se forma en los dientes delanteros a causa de las excesivas concentraciones de cloro en las piscinas.
La explicación. El agua clorada llega a superar el pH de la saliva. Cuando ésta entra en la boca, las proteínas salivales se descomponen y forman acumulaciones orgánicas en los dientes. El cloro también debilita el esmalte.
El sarro del nadador es de tono marrón-amarillento y puede dar lugar a enfermedades periodontales, como gingivitis o periodontitis.
Para contrarrestar las exposiciones prolongadas de nuestros dientes al agua clorada, se debe mantener una rutina de higiene dental correcta y aplicar periódicamente tratamientos de flúor que remineralicen los dientes.