Encías retraídas: cuidado con tu técnica de cepillado
Cepillarte los dientes con demasiada fuerza puede provocar con los años que tus encías pierdan su tejido y comiencen a disminuir.
A este padecimiento se le llama encías retraídas. Otros factores de su aparición son la enfermedad periodontal (infección) y la acumulación de sarro.
Los adultos mayores son quienes comúnmente lo sufren. Pero se estima que la mitad de la población entre los 18 y 65 años tiene el mismo problema.
Debido a que el tejido de la encía se separa paulatinamente del diente, la raíz de éste comienza a quedar expuesta y los dientes parecen más largos de lo que en realidad son.
Pero no se trata únicamente de apariencia. Esta situación facilita la acumulación de bacterias que provocan inflamación y caries en esas zonas. También se puede llegar a la pérdida de piezas.
El tejido de las encías no se regenera de forma natural. Se requieren tratamientos de periodoncia, como la cirugía mucogingival.
Para combatir en casa este padecimiento, puedes dar masaje a tus encías con aceite de coco, – tiene propiedades antinflamatorias y antimicrobianas-, mezclado con sal de mar. Esto ayudará a reducir la inflamación provocada por la retracción.
Acude a tu dentista si notas que tus encías han disminuido.