El asesino invisible de los dientes sanos
Ningún padecimiento dental resulta tan frecuente entre la población mundial como los dientes picados por caries.
Sin embargo, existe otra enfermedad capaz de hacernos perder dientes sanos, en perfectas condiciones, sin que prácticamente notemos su presencia y avance.
Así, una mañana al encontrarnos lavándonos la boca frente al espejo, notamos que uno de nuestros dientes se mueve, está flojo y no es de leche, por supuesto.
Hablamos de la periodontitis, un padecimiento que destruye el hueso, -apoyo del diente-, el cual se encuentra asociado a la acumulación de sarro.
Su diagnóstico y tratamiento requiere de un profesional. Los dentífricos sólo pueden prevenir la formación del sarro, nunca eliminarlo.
¿Cómo encontrar pistas de este problema?
Una parte del sarro salta a la vista. Podemos percibirlo como líneas horizontales de color café en el diente, cerca de la encía.
En esta situación, el sarro descenderá paulatinamente por el diminuto espacio existente entre la encía y el diente, aumentándolo de tamaño, hasta llegar a la raíz de la pieza. Con el tiempo destruirá el hueso que la sostiene.
La mayoría de las veces el problema resulta imperceptible. Las encías parecen sanas, incluso.
Por todo esto, a la periodontitis se le compara con un enemigo oculto y silencioso. ¡Cuidado!