Implantes cigomáticos, la opción a pacientes con escaso hueso maxilar
¿Cómo reemplazar piezas dentales en una persona que presenta una pérdida severa de hueso maxilar? La respuesta la encontramos en los implantes cigomáticos.
Una breve explicación…
Los alvéolos son los huecos en la mandíbula en los que encaja cada diente. En su interior se encuentran diminutas perforaciones conteniendo vasos sanguíneos.
El llamado hueso alveolar o maxilar, además de integrar la raíz del diente, lo rodea para mantenerlo en su posición. Esta estructura ósea se repara y renueva de manera natural.
Sin embargo, cuando una persona pierde una o varias piezas, sufre enfermedad periodontal o recibe un fuerte golpe en un diente, la estimulación al hueso se detiene y comienza su reabsorción o pérdida, hasta disminuir drásticamente su altura y grosor.
En pacientes con esta condición, los implantes cigomáticos permiten excelentes resultados estéticos y funcionales.
La técnica consiste en insertar el implante en el cigoma o hueso del pómulo, sin necesidad de realizar injertos óseos.
Pacientes que han usado dentadura postiza durante años, y que por lo mismo han visto afectada su estructura ósea facial, pueden beneficiarse de esta tecnología; masticar y sonreír como algún día lo hicieron con sus propias piezas dentales.