No es un nuevo diente, es una espícula de hueso
Podrían transcurrir meses luego de una complicada extracción de muela, para que sientas que algo extraño comienza a brotar justo en el espacio donde estaba la pieza.
No se trata de la llegada de un nuevo diente. Las espículas de hueso son fragmentos óseos remanentes de una extracción, que la propia encía expulsa lentamente.
Por lo general, el proceso se resuelve por sí mismo en semanas. La encía cicatriza sin dolor ni molestias.
En algunos casos, las espículas causan inflamación, la cual dificulta el cepillado dental o impide comer con normalidad, por ejemplo. Tu dentista debe retirarla.
De cualquier modo, cepilla muy bien la zona tras cada comida y usa un enjuague bucal de clorhexidina durante un máximo de 15 días, a fin de evitar riesgos de infección por bacterias.