Reescribir la historia de la humanidad con los dientes
Los dientes -principalmente el esmalte- son la parte más dura de nuestro organismo. Su fortaleza los hace únicos e invaluables cuando se trata de interpretar los restos óseos de nuestros antepasados que caminaron sobre el planeta hace miles o millones de años.
Ninguna otra parte del cuerpo humano puede aportar tanta información y de manera tan precisa sobre la evolución de nuestra especie, como los dientes. En su interior se conserva el ADN, es decir, las células que definen las características de todo ser vivo.
De esta manera, expertos en antropología dental en España comienzan a cuestionar la teoría sobre el poblamiento de Europa, la cual afirma que el “Homo Sapiens” habría arribado a este continente, procedente del África, hace unos 50 mil años.
Con base en descubrimientos en torno a los dientes, los especialistas proponen que este acontecimiento debió ocurrir mucho antes. También se habla de un proceso de hibridación entre homínidos ya residentes en Europa y los recién llegados, entre otros interesantes descubrimientos.
Los dientes constituyen un fiel reflejo del individuo y la población a la cual pertenece. Luego de miles de años de antigüedad, una pieza puede bastar para conocer el sexo de la persona a la que perteneció, las patologías que sufrió e incluso sus usos culturales.
Otra razón para sonreír ante una maravilla más de la naturaleza.