Implantes prehispánicos, casi tan funcionales como los actuales
Hoy en día los implantes dentales nos sorprenden por su alto desarrollo. El descubrimiento de la osteointegración, por ejemplo, y el uso de materiales de última tecnología superan por mucho los procesos de reemplazo realizados anteriormente.
Sin embargo, estas técnicas poseen una larga historia. El implante más antiguo del que se tiene noticia lo encontramos en la cultura maya. Se trata de una mandíbula sobre la cual se colocaron trozos de concha marina tallada, en algunas de las cavidades de los dientes frontales.
El hallazgo tuvo lugar durante 1931 en Honduras. Estudios por imagenología mostraron que estos implantes se encontraban rodeados por hueso sano, de la misma manera como sucede con los actuales fabricados en titanio. Por lo tanto, el procedimiento debió ser practicado en una persona viva.
Se sabe poco sobre la medicina en el mundo prehispánico. Lo curioso es que ya desde entonces, aquellos “dentistas” intuían sin duda la necesidad de reemplazar piezas dentales como una forma de cuidar la salud y apariencia de sus pacientes.