¿Sabor metálico, salado o rancio?
Se le llama disgeusia al trastorno en el cual persiste un mal sabor de boca: salado, rancio o metálico.
A veces se presenta acompañado por una sensación de dolor y ardor (síndrome de la boca ardiente).
La alteración del gusto no siempre está relacionada con alguna enfermedad. Puede deberse, por ejemplo, a un procedimiento dental practicado recientemente.
En otros casos, la alteración o disminución del sentido del gusto aparece inmediatamente después del nacimiento o se desarrolla al paso de los años a causa de infecciones, uso de ciertos medicamentos o de tratamientos médicos agresivos, como la quimioterapia.
Una de las causas más simples de la disgeusia es la deficiencia de zinc en el organismo. Pero como dicen en los comerciales: «Si persisten las molestias, consulte a su médico».