Consumir vitamina C en la proporción correcta, previene la gingivitis
El escorbuto, una enfermedad que azotaba a las tripulaciones de los barcos hasta el siglo XVIII, se encuentra directamente relacionada con la carencia de vitamina C en la dieta.
La enfermedad debilita los vasos sanguíneos causando hemorragias e inflamación de encías, las cuales sangran fácilmente. Puede llevar a insuficiencia cardiaca hasta ser fatal.
En la actualidad, hablamos de un padecimiento con una muy baja incidencia de casos.
Sin embargo, investigaciones recientes han descubrimiento que un consumo de vitamina C –ácido ascórbico- por debajo de los 60mg diarios incrementa las posibilidades de sufrir gingivitis severa; infección que destruye los tejidos de soporte de los dientes.
La relación entre esta vitamina y la enfermedad periodontal resulta similar a la observada en el escorbuto. El ácido ascórbico ayuda al mantenimiento y reparación del tejido conectivo fibroso, localizado alrededor de los dientes.
¿Cómo mantener un buen nivel de vitamina C en nuestra dieta? Las frutas y verduras frescas resultan ricas en ácido ascórbico. Tomates, cítricos, brócoli, pimientos, etc. La coacción puede mermar el aporte de esta vitamina. Mejor consumirlas crudas.
Por otra parte, existen en el mercado una amplia variedad de suplementos de vitamina C, un estupendo antioxidante, por cierto.